Ana Domingo es abogada experta en derecho laboral, recursos humanos y mediación, y había desempeñado cargos de responsabilidad en Barclays, Prosegur, Valoriza e Ilunion cuando -a través de un Interim Management– le surgió la oportunidad de trabajar para la multinacional americana LSNE, que acababa de adquirir una empresa farmacéutica en el Parque Tecnológico de León.
Era julio de 2019, y llegó a la ciudad para un periodo inicial de 4 meses, que se convirtieron en 10 casi sin darse cuenta. No teniendo ninguna vinculación previa con León (“una vez estuve de paso, haciendo turismo, y nos alojamos en el Hostal”) su historia es la de una ejecutiva madre de familia numerosa -con hijos estrenando la mayoría de edad- que se enamoró de la calidad de vida que le ofrecía este trabajo y que afirma vivir un “sueño profesional”. Año y medio más tarde sigue aquí, gestionando un equipo de 107 personas en crecimiento.
Tras los primeros 4 meses cambió el hotel por un apartamento, y dos de sus cuatro hijos (uno de ellos, opositor; otra, adolescente) se han unido a Ana en 2020 y están felices de vivir en León.
Es la primera vez que trabaja en la industria farmacéutica -viene del sector servicios- y destaca “el compromiso y la profesionalidad del equipo que se ha encontrado”. Con la importante inyección que supuso la entrada de la compañía americana, se ha ampliado la plantilla un 20%. Desarrolla las funciones clásicas de recursos humanos, profesionalizando algunos aspectos y reportando directamente al Comité de Dirección en Estados Unidos.
En el plano personal, Ana saborea estar en León, una ciudad donde “todo es fácil”: “tardar 7 minutos en llegar desde mi casa al trabajo lo considero parte de mi retribución… puedo hacer tres recados el mismo día sin atascos ni malhumor”. León está “muy bien comunicada con Madrid y tenemos el mar o la naturaleza a poco más de una hora, que es lo que yo empleaba en Madrid en mi trayecto diario a la oficina”.
Le gusta mucho la Catedral pero es una enamorada de San Isidoro. Practica Pilates y pertenece al Club de Lectura de la Librería Artemis, y aún tiene tiempo para aficiones caseras como el ganchillo o hacer collares. Adora pasear la ciudad “con los ojos bien abiertos, pues siempre descubro nuevas sorpresas para bien” y cree firmemente haber encontrado su “lugar en el mundo”.
A otras personas que se están planteando buscar un buen lugar para vivir y trabajar les recomienda “no dejar pasar la oportunidad y considerar León, pues es toda una sorpresa: el reto profesional que yo asumí me ha demostrado que no todo lo mejor pasa por las grandes ciudades”.