Santiago Scalise es argentino, y desde marzo de este año vive y trabaja en León para la multinacional tecnológica HP SCDS como Senior Software Engineer. Interesado en el mercado laboral español, una búsqueda en LinkedIn con el hashtag “#relocation” (facilidades que una empresa o institución ofrecen a trabajadores que se trasladan de localidad o país) le condujo a la web del proyecto de atracción de Talento del Ayuntamiento de León. Entre las ofertas de empleo que encontró en dicha web había varias que le parecían interesantes y se apuntó. Una técnico del proyecto, Mariola, contactó con él: analizaron sus prioridades y se remitió su candidatura a dos procesos de selección.
Así de fortuita fue su ruta hacia León. Cuando pensaba en España “siempre tenía en mi cabeza Madrid o Barcelona, pero las facilidades que encontré en el proyecto hicieron que me interesara”. Sin familia española ni vinculación alguna con nuestra ciudad, encontró algunos tours virtuales que le permitieron hacerse a la idea de cómo era León y le gustó el enfoque del trabajo que intuyó en el proceso de selección en HP SCDS.
Fue “íntegramente online, fluido, rápido y concreto” para evaluar cuestiones profesionales y personales “con mucho intercambio de formas de trabajo y cultura”, incidiendo en las posibilidades de “mi desempeño como programador Java en uno de sus equipos”.
No hubo presiones con la fecha de su incorporación, puesto que tenía papeleo y trámites que concretar (extranjería, empadronamiento, NIE, cuenta bancaria…) pero se sintió “muy acompañado” por su nueva empresa en todo el proceso “desde que se confirmó que me habían seleccionado hasta mi primer día de trabajo en la ciudad”.
Cuando finalmente llegó a España se alojó unos días en un apartamento turístico en el Casco Histórico, y rápidamente encontró el piso en el que lleva un par de meses viviendo y teletrabajando. Ya ha conocido la sede de su empresa en el Parque Tecnológico -aunque de momento todos los empleados siguen mayoritariamente en teletrabajo- y se familiarizó muy pronto con la cultura de los bares y las tapas que le tienen “fascinado”.
Santiago dejó toda una vida en Argentina, pero se siente acompañado: “la gente es muy amable y voy de sorpresa en sorpresa, para bien: mis compañeros de trabajo y managers -con los que me veo de vez en cuando- y la gente que voy conociendo por casualidad, todo el mundo me ha acogido como uno más”.
Adora “los paisajes de la provincia, y la tranquilidad con que se vive” y le llama la atención “poder recorrer la ciudad de punta a punta caminando en sólo 40 minutos”