Tras más de 30 años de ejecutoria profesional en sectores estructurales en nuestra economía (tecnológico, financiero, telecomunicaciones e inmobiliario), regresa a León tras diversas etapas en Madrid, Valladolid y estancias en USA, Francia y UK.
Pudiendo acomodarse en las posiciones de alta dirección que ha venido desempeñando desde finales de los 90, se ha dejado deslumbrar por un proyecto de amplísimo futuro en León: Xeridia. La naturaleza, espíritu, futuro y objetivos de esta compañía, con sus Fundadores al frente (Alberto, Carlos y Roberto), así como la dotación de talento y formación del jovencísimo equipo han sido las motivaciones para el asentamiento en esta nueva posición.
Para este doctor ingeniero de telecomunicación y máster ejecutivo en economía y dirección, es vital la conjugación de una amplia y sólida formación con experiencias en compañías que han sido o son referentes en sus sectores. Paco ha trabajado en Hewlett Packard Europa, en la start-up Retecal (hoy Vodafone), en Caja España (hoy Unicaja Banco) y en el Grupo BC; compañías muy destacadas en sus ámbitos. Allí ha podido desarrollar prácticamente todas las habilidades necesarias en la dirección general de compañías y negocios. Y esa quiere ser su aportación ahora.
«Es necesario impulsar, consolidar y hacer crecer los proyectos. Xeridia va a multiplicar su base de Clientes, sus cifras, sus equipos y sus metas. Y para ello es necesario empuje, conocimiento y experiencia».
Hay que hacer que, desde León, se provean soluciones y servicios tecnológicos de primer orden al tejido productivo y de servicios español e internacional: soluciones cloud, consultoría IT, gestión de la demanda e ingeniería de software.
Hoy nada impide que así sea: la disponibilidad de infraestructuras, las comunicaciones, la ubicuidad del conocimiento y el ímpetu de las personas superan todas las barreras.
Pero las personas son sólo una parte del ecosistema que debe de generarse en León para garantizar el éxito. Es cierto que es la parte más inteligente del ecosistema y la que se encarga de que las demás piezas encajen. Dado que muchos vuelven para unirse a los que ya están por aquí, que de verdad ese ecosistema se consolide y los “clusters” nazcan con celeridad para hacer de este entorno una tierra que, además de acogedora, atractiva y agradable, sea próspera en todos los órdenes.